La guardería de satanás
Recuerdo que me desperté con un dolor muy fuerte en mis manos, eran como agujetas filosas que penetraban los huesos de mis dedos y disparaban un dolor eléctrico muy potente, a pesar de que estoy atravesando un proceso de inflamación de mis nervios supe automáticamente supe que era un ataque del maligno, las fuerzas del mal sabían que estaba despierto, intentaron atacarme con mentiras, duda, desesperación, un coctel del mal orientado a llevarme al pozo más profundo de angustia, recuerdo empezar a orar, no mucho cambió en mi dolor pero si en mi corazón, la desesperanza se fue, sentí una comunión fuerte con mi Creador pero aún tenía miedo y mi dolor persistía. Las mentiras fueron volviéndose cada vez más violentas y penetrantes, cosas como “Tu Creador no te quiere, le das asco”, “A quien le llamas Padre Celestial y YAH es realmente el diablo, su nombre es Dios como le llaman todos los demás”, también tenía imágenes de mí mismo cometiendo suicidio, lanzándome de edificios altos y disparándome en la cabeza, una a una fui reprendiendo estas mentiras, y fueron cayendo por su propio peso, una vez que terminé de caminar a través de ellas allí estaba YAH, de repente no tuve miedo, todo ese espacio donde el miedo se había depositado dentro de mí fue vaciándose y lentamente llenándose con una sensación de poder sin mesura. Empecé a reprender todo espíritu de dolor y mi cuerpo dejó de doler de inmediato. Recuerdo ir donde mi esposa y decirle “Esposa mía, estoy lleno del poder del Ruaj Ha’Kodesh (Espíritu Santo)”. Después de una charla muy breve con ella decidí que lo mejor sería volver a dormir, pensé que sería un sueño pacífico y reparador, pero yo no sabía nada de lo que Mi Padre esperaba ahora mostrarme.
No recuerdo la parte inicial de mi sueño, recuerdo que podía ver como artistas reconocidos en el medio musical hispano estaban colaborando cercanamente para entregarle a Satanás las almas de sus fans, ellos piensan “Estoy haciéndoles el peor daño posible y aún así me aman, me idolatran y celebran por mí”, es así como Satanás piensa y hace que éstos artistas piensen, los ha convencido de que la humanidad no vale la pena y que son una masa de salvajes sin bondad dispuestos a sacrificar en altares a su prójimo o hasta a sus propios hijos sin pensarlo dos veces con tal de satisfacer sus deseos , series como “El juego del Calamar” de Netflix exponen bien esto, “El diablo tiene razón” piensan estos artistas mientras interpretan sus canciones que hablan de promiscuidad, infidelidad, violencia o directamente satanismo y las masas los aplauden. Recuerdo ver un artista español en particular que se encontraba muy entregado a esto y no le importaba cuanto sufrían las almas de sus fans una vez dejaban de vivir y se daban cuenta que su ídolo los había traicionado, a él solo le importaba el dinero y la fama. Luego recuerdo haber entrado a un terreno amplio, parecía un campo de fútbol colegial, allí había una mujer hermosa, era alta, muy pálida y tenía una larga y brillante cabellera rubia, su figura era impresionante, todo en ella era hermoso excepto por tres detalles muy inquietantes, en su cabeza habían orejas de gato, éstas bien podrían ser como lo sombreros usados hoy en día en el escenario otaku o de personas que siguen el anime asiático, me llamó la atención pero no le di mucha importancia, a pesar de que la mujer era hermosa no me sentía atraído hacia ella en lo absoluto, todo lo contrario, entre más cerca podía verla más perturbadora me parecía, las orejas felinas eran lo de menos, tenía pene, un largo pero delgado falo pálido erecto salía de su vestido, le gustaba mostrarlo orgullosa y sacudirlo para provocar sexualmente u ofender a quienes le veían, sonreía cuando hacia esto, si bien esto si me impactó y me ofendió, no fue lo peor, el último detalle que señalaba la verdadera naturaleza de ésta entidad eran unos grandes ojos con unos iris amarillos brillantes, su mirada transmitía un deseo inmenso de castigar y hacer sufrir a quien pudiese junto con una gran malicia y un espíritu de broma y burla mientras lo hacía. En ese momento me alejé, recuerdo que yo vestía un artefacto divino, no recuerdo exactamente que era pero tenía un color azul, me permitía correr muy rápido y saltar con gran altura, a pesar de que corrí y me alejé de aquel ser, no lograba dejar aquel lugar, en ese momento me di cuenta que no estaba en el infierno sino en el mundo espiritual que es como una capa de realidad puesta encima de nuestro mundo físico, a pesar que no podemos verlo está muy presente, entonces vi las cosas como eran, estaba en una especie de guardería satánica, la mujer que había visto al entrar era la “cuidadora”, y los niños eran hombres, algunos jóvenes y otros más viejos, logré ver que estos hombres tenían apariencia normal en el mundo físico, algunos eran ingenieros, programadores, agentes de ventas o hasta militares, a pesar que en el mundo físico sus cuerpos tenían un desarrollo completo y saludable, en el mundo espiritual no se podía estar más lejos de la verdad: éstos hombres en el mundo espiritual tenían huesos deformados, y sus cuerpos eran minúsculos, no pequeños o enanos, sus cuerpos eran semejantes al cuerpo de un bebé recién nacido, con la excepción de extremidades curvadas y una cabeza normal de adulto, muchos hasta con barba y arrugas, esta guardería tenía el propósito de mantener cautivos a éstos hombres hasta su muerte a través de la pornografía y la perversión sexual, para que así nunca llegue a ser la persona que El Creador quería que fueran, de la misma forma que un niño no se desarrollará ni crecerá con normalidad sin el alimento suficiente y adecuado, un cuerpo espiritual no crecerá sin el alimento espiritual adecuado: la palabra de que viene de nuestro Padre Celestial YAHWEH. Este demonio secuestraba todo el alimento espiritual que era para estos hombres y lo reemplazaba con una sustancia negra, semejante al barro o excremento con la que los alimentaba, los “niños” buscaban esta sustancia con desespero, y no solo la ingerían, sino que llegaban a cubrir abundantemente sus ojos con ella, quedándose ciegos también. Como resultado de consumir por tanto tiempo este alimento corrupto sus cuerpos nunca se desarrollaron, sus huesos parecían de goma y les resultaba imposible moverse o tan siquiera ver, sólo intentar desplazarse les causaba un dolor descomunal, entendí que, aunque estos hombres parecían normales en el mundo físico, espiritualmente estaban completamente cautivos y en un sufrimiento inmenso. Paralizados e inmóviles, aunque muchos tenían cuerpos saludables y atléticos en el mundo material, espiritualmente no era así, como resultado carecían de convicción para liderar, de templanza ante la adversidad y voluntad para servir al Creador, sus parejas podían sentir esto, y a pesar de que un cuerpo atlético las podía engañar al principio, con el tiempo iban viendo que sus parejas no tenían un ningún desarrollo espiritual, lo cuál guiaba a situaciones de irrespeto, divorcio, abuso o hasta infidelidad. Los “niños” de la guardería se refugiaban consumiendo más de este alimento que el demonio les daba gustosamente y en grandes cantidades. Una vez ahí, habían demonios menores, que eran como de ayuda, no recuerdo su apariencia pero estaban ahí, custodiando unas máquinas semejantes a lavadoras de ropa, ellos invitaban constantemente a los “niños” a entrar en ellas, con la promesa de que eso calmaría su dolor, que era lo que siempre habían necesitado; el dolor espiritual es algo complejo, pero les prometo que es real, muchas vidas aparentan ser perfectas: ingresos estables, amigos y placeres, pero por dentro el dolor espiritual consume a muchas de éstas personas. Muchos de éstos “niños” autorizaban a los demonios a ayudarlos a entrar a estas lavadoras, las cuales tenían inscripciones como “Homosexualismo”, “Bisexualidad”, “Transexualismo”, no recuerdo el orden específico, pero los demonios no le habían informado a éstos hombres que las lavadoras tenían filosas cuchillas metálicas por dentro. Los hombres entraban en parejas. Giraban y giraban mientras su carne era cortada y la sangre se escurría por debajo de las máquina, se oían gritos de dolor y crujir de huesos, los demonios reían como si fuera el mejor acto de comedia de la historia, ante mi angustia decidí intervenir, tomé a uno de éstos hombres justo antes de entrar a la lavadora, tendría unos 35 años, era mulato, latinoamericano y calvo, recuerdo como se sentían los pelillos de su mentón que apenas estaban saliendo, le dije “No puedes entrar ahí, te va a hacer mucho daño, tienes que quedarte aquí conmigo”, este hombre transmitía una sensación de absoluto abandono y derrota, no le importaba su destino, sólo no quería estar más en la guardería pero no sabía donde ir, le dije “Aceptas a Yahushua como tu señor y salvador?”, giró su cara y murmuró, “Él no me quiere”, se lanzó desde mis manos y fue directo arrastrándose a la lavadora voluntariamente, mientras otro hombre-niño lo llamaba ya desde el interior para ser despedazados juntos, los demonios guardaron silencio. Fue entonces cuando sentí esta presencia, que siempre había estado conmigo, pero en este momento la podía sentir con mucha fuerza, era un hombre a mi lado, justo antes que la lavadora iniciara éste hombre la desconectó, los demonios dieron un paso atrás que parecieron mil millas, con rapidez entendí que el Mesías no quería ese destino para este hombre, lo saqué con cuidado de la lavadora y lo tomé igual que antes, no recuerdo exactamente que le dije pero fue en ese momento que me di cuenta que sus ojos estaban muy cubiertos con esta sustancia negra demoníaca, lo único que recuerdo es haberle dicho con poder la segunda parte del versículo Juan 8:35 “A quién el hijo liberte, es libre en verdad”, sus lágrimas empezaron a brotar entre la sustancia negra que le cubría la vista, esta empezó a caerse y pude ver sus ojos abrirse. Recuerdo que se me dijo que su cuerpo espiritual eventualmente crecería, ya que en el mundo espiritual no había limite de tiempo para el crecimiento de una persona. Creo firmemente que interactué en el mundo espiritual con un hombre real, sospecho que oriundo de algún país de Latinoamérica. Creo que este hombre conoció al Creador y a su Hijo en su niñez o juventud, pero como cientos de millones cayó preso de la pornografía y había estado cautivo en la guardería demoníaca por muchos años, creo que había perdido la esperanza y sentía que YHWH jamás lo perdonaría, pero por su inmenso amor nuestro Señor Yahushua, el Ungido del Padre ayudó a impedir el cruel destino que le esperaba. Después que este hombre experimentara la libertad decidí que tenía que salvar a todos los que pudiera, decidí saca a su compañero quién aún le esperaba impaciente dentro de la máquina, lo tomé en mis brazos de igual forma pero éste no quería saber nada del Creador ni de su Hijo, los odiaba con locura y rogaba ser triturado por las máquinas, empezó a sacudirse con violencia y a intentar morderme, ante lo cuál tuve que soltarlo. El demonio en jefe, aquella rubia hermafrodita despampanante venía corriendo hacia mí con gran ímpetu, los demás demonios le habían dado aviso, venía con una ira sobrenatural y su mirada encendida de odio, su sola imagen era aterradora, recuerdo que sentí miedo, algo me decía que no temiese pero temí, empecé a huir pero era muy rápida, empecé a orar en mi mente sin mucha convicción pero su paso se veía ralentizado, esto inspiró fe en mí, el demonio empezó a ir lento por lo cual decidió empezar a correr en cuatro patas hacia mí, semejante a una araña, pero yo permanecí quieto, sin miedo, al darse cuenta intentó dispararme dardos, pero le reprendí y le dije “Queda ciega”, y al instante fue ciega, intentaba correr pero al ordenarle caer caía estrepitosamente, estaba lleno del Poder de YAH que me protegía y me daba la potestad para pelear contra demonios y hacerles tropezar, recuerdo que sus cómplices nos miraban y deseaban intervenir pero tenían mucho miedo de hacer cualquier cosa, les ordené ser atados y hechos cautivos, y al instante una capa blanca brillante transparente cayó sobre ellos dejándolos como estatuas, podían, sin embargo, continuar gritándome insultos, entendí que en la lucha espiritual lo mejor era reprender a los demonios y que estos fueran atados en el nombre de Yahushua y luego ignorarlos, ODIAN ser ignorados. Algo más sucedió pero no lo recuerdo y mi sueño finalizó, supe que debía compartir esta visión, padres, NO PERMITAN que sus hijos, varones o niñas sean expuestos A NINGUNA edad a la pornografía, esta no es “inofensiva”, no lo hará “madurar” o “volverse hombres”, es un espíritu malévolo y putrefacto, que corrompe el alma y la inocencia de los más pequeños y los mantiene presos y en dolor por toda su vida, Padres, Es esto lo que quieren para sus hijos?, recuerden que por todo lo que de lo alto recibimos daremos cuenta, y si responderemos por cada peso, cada animal, cada palabra, ahora cuanto mas por cada uno de nuestros pequeñitos?, espero que eso les haga recapacitar y debería hacerlos temblar, porque si hoy no son conscientes del daño que han hecho, les garantizo que delante del trono del Todopodero lo serán, tómense las vidas de los demás y las suyas propias en serio, no permitan que sus hijos se vean expuestos a esto, no les compren aparatos electrónicos hasta bien entrada la adolescencia, e incluso en ese punto instalen bloqueadores, lleguen hasta el último recurso para combatirlo, se los ruego con gran vehemencia. Testifico que este testimonio es veraz, que no estoy seguro pero quizá algunos detalles se han visto levemente afectados por mi propia capacidad de memoria y mis propias interpretaciones, pero su esencia permanece intacta. Que La Gracia de Nuestro Padre Celestial sea sobre ustedes.